Hola amig@s, escribiendo en la primera fase de desescalada por el dichoso coronavirus, lo primero es deciros que espero que todos os encontréis lo mejor posible, al igual que vuestras familias. Poco a poco iremos recuperando la normalidad y estoy convencido de que saldremos con más fuerza de esta.
Hoy, quiero aprovechar para hablar de un tema que me parece de vital importancia, como es la posibilidad de instalar paneles solares compartidos, porque, sí, amig@, es posible. Y no solo es posible, es una opción que se debería valorar siempre que sea posible, porque si ya en CuencaSolar hablabamos hace poco de la gran rentabilidad que ofrecen los paneles solares en la actualidad, si encima la inversión la dividimos entre varios, será todavía mejor.
¿En qué consisten los paneles solares compartidos?
Vamos a empezar por aclarar, en primer lugar, este concepto. Lo primero que tengo que decirte, es que esta actividad no ha sido siempre legal, de hecho, fue a partir de un reciente Real Decreto que apareció en 2019 cuando apareció la posibilidad de hacer uso de paneles solares compartidos. En este Real Decreto, la definición que se hace sobre el autoconsumo compartido es la siguiente:
«Se dice que un sujeto consumidor participa en un autoconsumo colectivo cuando pertenece a un grupo de varios consumidores que se alimentan, de forma acordada, de energía eléctrica que proveniente de instalaciones de producción próximas a las de consumo y asociadas a los mismos«
Tipos de autoconsumo colectivos

Ahora bien, la cosa no acaba aquí, ya que dentro del autoconsumo colectivo encontramos también diferentes definiciones, que se adaptan al tipo de uso que se pretenda hacer de la energía fotovoltaica. En resumén, tendríamos que distinguir estos 3 puntos:
Autoconsumo colectivo sin excedentes
Este tipo de autoconsumo se lleva a cabo en el momento en que varios consumidores se asocian, para crear una instalación solar fotovoltaica que cuenta con un dispositivo que impide el vertido de energía a la red eléctrica. En este tipo de instalación solar, solo se consume energía de las placas solares por parte de los propietarios de los mismos, en el momento en que estén haciendo uso de sus electrodomésticos, motores, etc. Este tipo de autoconsumo no tiene sentido hoy en día. Antes, cuando verter energía a la compañía era ilegal, nos veíamos forzados a tener que poner estos dispositivos, pero a día de hoy, salvo casos excepcionales, deberemos olvidarnos de este tipo de autoconsumo, ya que tenemos opciones que, sin duda, son mejores.
Autoconsumo colectivo con excedentes y sin compensación
En este tipo de autoconsumo sí se puede verter energía a la red eléctrica, y además, nos pagarán por ella, según el precio que se acuerde con la compañía eléctrica. Es cierto que este tipo de actividad solo es posible en instalaciones solares de gran tamaño (más de 100KW), que se dan sobre todo en grandes huertas solares. Es importante destacar que toda la responsabilidad de estas instalaciones, en caso de crear perjuicio sobre la red eléctrica, recaerá sobre sus propietarios.
Autoconsumo colectivo con excedentes y compensación
Sin duda, el tipo de autoconsumo colectivo que más nos conviene. En este modelo, la compañía eléctrica nos compensará por cada Wh que le enviemos a la red eléctrica. Es decir, si por ejemplo, tenemos una instalación compartida con otros 5 vecinos de nuestro bloque, y estos paneles solares nos generan en un día 50kwKWh, de los cuales, solo consumimos 30KWh, habríamos emitido a la red los 20KWh restantes. Pues bien, a cambio de ello, la compañía eléctrica nos compensará, descontandonos de la factura de ese mes, los siguientes 20KWh que consumamos.
¿Qué posibilidades nos abre esta normativa?
Sin duda, la gran ventaja que ofrece este cambio de normativa, es el hecho de que grupo de vecinos o de empresarios podrán realizar inversiones compartidas y disfrutar de las mismas. De esta manera, el periodo de amortización de cada uno de ellos será menor y, por ende, el ahorro que tendrán en sus facturas de la luz será más que significativo. Este modelo de paneles solares compartidos abre la puerta a una transición energética, ecológica, que por medio de un modelo colaborativo permitirá que nuestras empresas sean más competitivas, al poder ver reducidos sus costes de producción.
Algunos grupos que pueden beneficiarse son los siguientes:
- Comunidades de vecinos en bloques de viviendas.
- Grupos de vecinos de viviendas unifamiliares separadas a una distancia inferior de 500 metros, que dispongan de algún espacio para realizar la instalación solar fotovoltaica.
- Edificios de oficinas.
- Grupos de empresarios que se coordinen para alimentar con energía solar sus naves industriales o fábricas.
¿Qué pasos se deben seguir para llevar a cabo en una instalación solar compartida?
Esta pregunta difiere en su respuesta dependiendo de hacia donde este dirigida la instalación solar, ya que una instalación fotovoltaica compartida puede tener varios usos. Sin embargo, si que debe haber claro un primer paso: todos los asociados deben estar de acuerdo. En el caso del autoconsumo residencial basta con que el 30% de los propietarios quieran llevarla a cabo.
En este aspecto, podemos distinguir entre dos tipos de autoconsumo:
- Instalación básica. Su misión principal consiste en abastecer energéticamente los elementos de las zonas comunes, como escaleras, ascensores, patios, etc.
- Instalación integral. En este caso, se cubrirán, además de las zonas comunes, los consumos energéticos de las viviendas o locales que quieran sumarse a la instalación solar fotovoltaica (siendo al menos el 33% de los propietarios).
Una vez que existe acuerdo entre las partes, lo siguiente que se deberá hacer es realizar un reparto equitativo a la inversión. Es posible que un local, por diferentes razones, consuma más energía que una vivienda, por lo que cabe la posibilidad de que la aportación del propietario de dicho local sea mayor, y a cambio, reciba un mayor porcentaje de la energía producida.
Un caso práctico

A modo de ejemplo, veamos el siguiente caso: Un edificio comunitario que cuenta con 15 viviendas y un local se propone llevar a cabo una instalación de paneles solares compartidos. Se propone entre todos los vecinos y en total, 6 propietarios de viviendas y el propietario del local están de acuerdo con llevar a cabo la instalación. En total 7 vecinos quieren participar mientras que los otros 8 no.
Lo primero que debemos saber… ¿Es posible?
Comprobamos que el total de vecinos dispuestos a formar parte del autoconsumo compartido superan el 30% del total:

En el caso que hemos planteado, vemos que efectivamente el porcentaje de propietarios dispuestos es superior al 33% y que, por tanto, se puede proceder con la instalación solar fotovoltaica.
Crear un acuerdo de reparto
No todo el mundo tiene porque tener las mismas necesidades… Es posible que unas viviendas funciones con calefacción eléctrica y, por ende, tengan un mayor consumo energético, y otras no requieran tanto. Cada uno es libre de aportar tanto como quiera a su instalación solar. En este caso, por ejemplo, vemos que además contamos con un local, el cual podría tener un requerimiento mayor. De esta manera, es posible que al local le beneficie una instalación solar de 8KW, mientras que las viviendas, con 3KW cada una, será suficiente. El reparto quedaría por tanto de la siguiente manera:
Propiedad | Instalación solar requerida | % de la instalación |
Vivienda 1 | 3KW | 11,54% |
Vivienda 2 | 3KW | 11,54% |
Vivienda 3 | 3KW | 11,54% |
Vivienda 4 | 3KW | 11,54% |
Vivienda 5 | 3KW | 11,54% |
Vivienda 6 | 3KW | 11,54% |
Local | 8KW | 30,76% |
Total | 26KW | 100,00% |
En este ejemplo podemos ver como cada vivienda será propietaria del 11,54% de la instalación, excepto el local, quien tendrá a su nombre el 30,76%. Para que el reparto sea, por tanto, lo más justo posible, es conveniente que los vecinos acuerden pagar proporcionalmente la factura de esta instalación solar.
Una vez hecho el reparto, cada uno de los vecinos tendrá acceso a su parte de la instalación de estos paneles solares compartidos, lo cual le permitirá ahorrar cada mes en la factura de la luz, de forma proporcional al rendimiento de la instalación. Estos coeficientes de reparto fijo deben ser comunicados a la compañía eléctrica, para que pueda hacer el reparto tal cual haya sido acordado.
*IMPORTANTE: En caso de que algún usuario abandone el acuerdo, o de que se incorpore un nuevo vecino a la instalación, deberán volver a redefinirse y a comunicarse los coeficientes de reparto fijo.
¿Es rentable una instalación solar compartida?

Las instalaciones solares, ya de por sí, son rentables en la actualidad. Si además tenemos en cuenta que al hacer una instalación solar compartida estamos reduciendo los costes de su puesta en marcha, podéis haceros una idea de cual es la respuesta… Por supuesto que una instalación solar compartida es rentable.
Cada caso debe estudiarse a medida, y si estás interesado desde CuencaSolar ponemos a tu disposición nuestro presupuesto gratuito sin compromiso, para que puedas estudiar tu caso con datos y necesidades reales. Sin embargo, te adelanto que una instalación solar compartida se amortizará en apróximadamente 7 años. Teniendo en cuenta que las placas solares te van a durar 30 años, estaríamos hablando de 23 años ahorrando, de forma muy significativa (en torno a un 80%) en tus facturas de la luz.
Si quieres, puedes echarle un ojo a nuestro artículo sobre Cuantos paneles solares necesita una casa, ya que en este artículo explicamos en profundidad como se amortiza la factura de la luz en una instalación solar (Ten en cuenta que en este caso la amortización será aún mayor al ser un gasto compartido).
¿Dónde puedo hacer una instalación solar compartida?
Para responder a esta pregunta, debemos infornarnos a través del Real Decreto que mencionabamos anteriormente, en el que se define que se deberan cumplir los siguientes 3 puntos:
- Que la conexión se realice a la red de Baja Tensión que se deriva del mismo centro de transformación al que pertenece el consumidor.
- Que se encuentren conectados, tanto la generación como los consumos, en BT y a una distancia entre ellos menor de 500 m, medidos en proyección ortogonal en planta entre los equipos de medida.
- Que la instalación generadora y los consumidores asociados se ubiquen en la misma referencia catastral, tomada como tal si coinciden los 14 primeros dígitos (con la excepción de las comunidades autónomas con normativa catastral propia).
En resumen, bastará con que los vecinos se alimenten del mismo centro de transformación, que estén a una distancia menor de 500 metros y que pertenezcan a la misma referencia catastral.
¿Cómo puedo conocer el precio de mi instalación solar compartida?

Como he dicho anteriormente, cada caso debe ser analizado a medida, por lo que el precio de una instalación solar compartida no sigue una fórmula líneal que podamos predecir facilmente. Sin embargo, puedes conocerlo fácilmente ya que en CuencaSolar ponemos a disposición de cualquier que lo desee, nuestro presupuesto gratuito sin compromiso, de manera que puedes estudiar tu caso con detalle.
Espero que este artículo os haya gustado y os haya sido de utilidad. Creo que el autoconsumo compartido va a jugar un papel fundamental en la transformación energética de nuestra sociedad, y por ende, tendrá un impacto directo y positivo sobre la manera en la que nos relacionamos con nuestro planeta. Ahora que ya sabes que esta posibilidad existe, y que puedes ahorrar a la vez que cuidas de tu planeta, tienes el deber de divulgarlo! Un saludo amig@ y nos vemos por otro artículo, hasta pronto.
[wp_show_posts id=»129″]
Deja una respuesta